SOL, ARENA Y MAR
SOL, ARENA Y MAR
Espectáculo sublime tu cuerpo tirado al sol debe ser
Ojos ajenos mirándote de soslayo al atardecer.
Envidia del viento en tu pelo puedo sentir
Un deseo vehemente por estar a tu lado y querer vivir.
La brisa del mar se confunde con tu esencia de mujer divina
La arena y el sol dan a tu cuerpo un toque de diamantina.
Sombras pálidas anuncian la llegada del ocaso
Y el vaivén de las olas recuerdan mi fracaso.
La luna blanca ha prometido ser mi confidente
Hoy hablará contigo y te pedirá en secreto que me tengas presente.
De Miguel para Quitéria
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