domingo, 15 de agosto de 2010

Si...

Si compartieras la vida conmigo no lo dudes que te amaría desde que el primer rayo de sol apareciera en la bóveda celeste, hasta que la luna hiciera su aparición en la misma,

para ser ellos dos testigos de nuestro amor, y lo gritaría a todos los vientos para que llevasen ese mensaje hasta lo mas recondito de la tierra y el infinito.

Te pediría que fueras mi novio, y me sentiría origullosa de ser amada por un Dios terrestre, besaría la tierra por donde pasas y te haría descansar cuando llegaras al final de tu camino, para compartir tu lecho conmigo y despúes seguir amándote. . .

Jacqueline Ligeiro

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